03-12-05
Este en uno de esos días, en los que sin saber porque o para que, tu alma necesita liberarse... Quizás es que cuando sientes el hambre del tiempo que todo lo devora y miras la muerte a los ojos, te das cuenta de que nada sabes del mundo, que nada eres...
Y es fácil estar confundido... cuando la muerte te hace recordar que las cosas nunca son como las recuerdas y que nunca las recordaras como realmente son, que la vida es un soplo de aire que nos da Dios pero que puede opacado por la tempestad de la naturaleza, que el tiempo el amigo inseparable del olvido, el mejor maestro, y es la vez, es el mayor de nuestros temores y el causante de la mayoría de nuestras penas... porque sencillamente nunca entenderemos las cosas para las que hemos sido hechos... Porque sencillamente nos cuesta demasiado trabajo entendernos a nosotros mismos...
No pretendo unificar en mi pensamiento al mundo, solo deseo decir lo que muchos como yo callan, porque el silencio es la consigna del miedo y la mejor luz a la que la muerte nos muestra su guadaña...
Hay cosas que ni tú ni yo, podemos entender, hay cosas que Dios nos oculta con celo, hay cosas de nosotros mismos que no conocemos hasta que comprendemos que somos pequeños peones movidos por nuestros impulsos de deseo y de miedo, impulsos que nos llevan a tomar decisiones "trascendentales" en la vida, que a nadie afectan… excepto a nosotros mismos... cómo somos de egoístas...
Solo Dios puede romper ese círculo vicioso, solo Dios... pero a los hombres nos da tanta vergüenza acercarnos a Él y esperamos que sea Él el que se acerque a nosotros sin haber sido llamado... A veces somos tan cínicos... Y otras veces tan inocentes y humildes... Y es que el mundo nunca es como lo recordamos y nunca lo recordamos como realmente es.
Y es fácil estar confundido... cuando la muerte te hace recordar que las cosas nunca son como las recuerdas y que nunca las recordaras como realmente son, que la vida es un soplo de aire que nos da Dios pero que puede opacado por la tempestad de la naturaleza, que el tiempo el amigo inseparable del olvido, el mejor maestro, y es la vez, es el mayor de nuestros temores y el causante de la mayoría de nuestras penas... porque sencillamente nunca entenderemos las cosas para las que hemos sido hechos... Porque sencillamente nos cuesta demasiado trabajo entendernos a nosotros mismos...
No pretendo unificar en mi pensamiento al mundo, solo deseo decir lo que muchos como yo callan, porque el silencio es la consigna del miedo y la mejor luz a la que la muerte nos muestra su guadaña...
Hay cosas que ni tú ni yo, podemos entender, hay cosas que Dios nos oculta con celo, hay cosas de nosotros mismos que no conocemos hasta que comprendemos que somos pequeños peones movidos por nuestros impulsos de deseo y de miedo, impulsos que nos llevan a tomar decisiones "trascendentales" en la vida, que a nadie afectan… excepto a nosotros mismos... cómo somos de egoístas...
Solo Dios puede romper ese círculo vicioso, solo Dios... pero a los hombres nos da tanta vergüenza acercarnos a Él y esperamos que sea Él el que se acerque a nosotros sin haber sido llamado... A veces somos tan cínicos... Y otras veces tan inocentes y humildes... Y es que el mundo nunca es como lo recordamos y nunca lo recordamos como realmente es.
3 comentarios:
He visto que has dicho varias veces que lo que escribes es malo. No lo es. Escribes lo que sientes y escribes como eres, y eso nunca es malo. Es como tú. Puedes ser diferente pero no mejor ni peor.
En cuanto a este post, yo no creo en dios y tú hablas mucho de él. Si confías en dios deberías ser algo más positiva. La gente que conozco que es creyente se toma la vida con más alegría que yo porque siente que hay alguien que les guía y les apoya. No les envidio porque no necesito creer, pero si tú crees deberías confiar más en tu dios.
de acuerdo con if en que debes confiar en Dios yo si creo en el aunque me peleo mucho por que muchas veces no lo entiendo, jjejej.;
sí... es tan difícil entenderlo a veces...
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